martes, 21 de abril de 2015

MI MEJOR AMIGO

Durante mucho tiempo me he sentido sola, cuando era pequeña he llegado a pensar en que tenía tal vez un defecto, un defecto mental, un defecto físico... algún tipo de defecto que todos aborrecen, y lo descubrí, es mi carácter, con el transcurso del tiempo me he dado cuenta de que hay cosas que uno debe controlar pero no siempre tenemos que hacerlo por los demás, siempre he sido muy tímida, aunque cuando alguien me dejaba entrar en su mundo tal vez era un poco loca.

Pasó mucho tiempo hasta que no hace mucho llegué a conocer a una gran persona que estuvo ahí todo el tiempo, pero no tenía idea de que llegaría a ser tan importante en mi vida, el es mi mejor amigo.

Hace poco más de un año conocí a la gran persona que hay en el, confié en alguien a quien había visto muchas veces pero con quien por muchas razones no había hablado nunca, pero cuando empecé a conocerlo sabía que podríamos ser amigos, el tiempo pasó y sin notarlo yo le había demostrado que mi amistad era incondicional y que podía confiar en mi y el me había aceptado con todo lo que yo soy, porque así es el, comprensivo y sencillo; siempre sentí que perdía a mis amigos por mis actitudes locas y demás cosas, o porque nunca he podido ser suficiente buen amiga para alguien, nunca he sido segura de mi misma por que no ha sido fácil para mi conseguir amigos, y es cierto ahora tengo amigos a los que adoro por montones, pero en este momento es justo y necesario que les cuente sobre el, el es muy divertido, a veces me pone en mi lugar, y siempre se ha preocupado por que yo mejore y no me rinda, muchas veces como hace muy poco que fui a visitarlo y en algún momento nos la pasamos sin hacer nada, a veces no tenemos nada que contarnos pero sabemos que siempre estaremos el uno para el otro aunque no estemos cerca.

Hoy no fue un buen día para ninguno de los dos, hoy nos dimos cuenta de que a veces la vida no nos da buenas noticias y de que a veces las cosas no nos salen como queremos, me puse a pensar en que en general las personas lloramos, nos morimos, gritamos y hasta maldecimos sin darnos cuenta que todo lo que nos pasa tiene solución, pero hay algunas cosas que no son tan simples, hay algunas cosas que nos hacen daño y no porque nosotros mismos fallemos si no porque no siempre las personas que nos rodean son personas que quieran el bien para nosotros o que simplemente no quieran hacernos daño.

Hoy me di cuenta que a pesar de todo todos reímos, saltamos y lloramos juntos pero que el tiempo nunca es suficiente, que muchas veces hemos desperdiciado momentos preciosos solo por algún capricho o por no querer levantarnos de la cama para ir a ver a ese amigo, a ese primo o a esa tía porque hace frío o por muchas razones que a veces no son importantes... sin embargo también supe que mi mejor amigo es de las pocas personas con las que he podido hacer muchas cosas divertidas, estresantes y de todo sin dejarnos el uno al otro, nos conocemos bastante bien, sabemos que cosas nos gustan y que otras no, sabemos las cosas que hemos hecho mal y las que hemos hecho bien al menos durante el tiempo que nos conocemos, yo siempre he creído que eso es suficiente, y jamás lo juzgué ni lo juzgaré, es una gran persona y el no se merece que nadie lo juzgue ni lo critique sin antes conocerlo, ambos tenemos el carácter fuerte pero así nosotros nos entendemos, tiene una voz preciosa, es lindisimo interior y exteriormente, el ha ayudado a que yo me conozca mejor ha sacado muchas cosas buenas de mi, y espero yo haber hecho lo mismo, el sabe que a veces siento que no soy buena amiga y que me entra la locura, pero sabe también cuanto lo quiero, sabe que siempre estaré ahí para cuando el me necesite, aún lejos siempre estaré para apoyarlo para incluso gritarle si algo malo pasa pero normalmente la que hace cosas al revés soy yo.

Quiero decirte aunque lo haya hecho mil veces que eres el hermano que nunca tuve, y que no voy a permitir que nadie te haga daño, tal vez no soy un buen escudo pero se pelear, y se ganar también cuando alguien quiere irse en contra de las personas que más quiero.

No voy a dejarte y menos aún en momentos difíciles, pelearé contigo hasta el final, no me gusta verte ni sentirte triste, creo que a nadie le gusta ver a sus seres queridos llorar... yo soy optimista, y siempre que algo malo esté por pasar buscaré una solución; a pesar de que a veces cuando te llamo tu puedes estar en las mismas triste o feliz, molesto o enamorado, me alivia hablar contigo, me hace más fuerte saber de que me apoyas incluso hoy que sabes que he cometido errores y que tengo que pagar por ellos aunque me duela, y que simplemente todo en esta vida tiene solución, espero nuevamente poder ayudar cuando lo necesitas, saber de que te alivia hablar conmigo o de que ríes de mis tonteras para mi es suficiente. Te he mandado a mis angelitos que están tan locos cómo yo y a veces medio desorientados también para que cuiden de ti cuando yo no esté ahí.

Te adoro! te lo digo siempre porque a pesar de todo jamás he sentido que está de más que alguien nos diga que nos quiere.

Te amo hermanito!




"Un amigo es una misma alma que vive en dos cuerpos" - Aristóteles 

viernes, 29 de agosto de 2014

LLUVIA DE ABRIL

Decidí cerrar un capítulo de mi libro, un capítulo que se quedará inconcluso tal vez para siempre

Dejé de escribir tal ves por miedo, tal ves por las ganas que no tengo de recordar, esta historia no es muy larga, pero se que debo terminarla, debo cerrar el libro y echarlo a la biblioteca cómo un cuento más que en algún momento tal ves vuelva a leer.

Pasaron ya 5 días de que el me pidiera matrimonio, yo seguía amándolo, enamorada, encantada, encaprichada tal ves, teníamos que regresar, claro, ninguno de los dos quería. Tocó la puerta el botones, y nos dijo que nuestro taxi ya estaba esperando, bajamos hacia el hall y la recepcionista me dijo "cómo me hubiera gustado que me lleven a mi ciudad preferida para pedirme matrimonio, qué romántico" entonces sólo atine a sonreír y ella sólo me devolvió la sonrisa mientras el me abrazaba cómo si yo fuera una caja fuerte llena de dinero... ¡Cuanta protección!

El avión se elevaba y yo lo miraba a los ojos, el me dio un beso y me dijo "mira allá, la torre Eiffel, ¿vas a extrañar París verdad?" y yo lo mire casi con ganas de llorar de alegría y le dije "no, ya no, ahora sólo quiero quedarme a tu lado"

Cuando desembarcamos apareció una comitiva a recogernos, dispuestos ha hacer una fiesta en medio aeropuerto por la noticia de nuestro compromiso, pero tuvimos que alejarlos para que no se note el barullo. Ya en casa todos nuestros amigos más cercanos nos interrogaron sobre nuestro pequeño viaje y me confesaron que si yo decidía no ir ellos tenían la misión de llevarme al aeropuerto a como de lugar, ¡Qué lindos que son! tomamos entonces un poco de vino para celebrar y tuvimos que quedarnos solos debido a que yo me sentía muy cansada. El preparó la cama, y guardó alguna de las cosas del viaje, entonces sólo atinamos a dormir.

Pasaron ya tres semanas desde nuestro retorno de París, pero las cosas no están bien, ayer tuvimos una discusión muy fuerte porque se malogró un grifo en la cocina y el no quería llamar al gasfitero para que lo repare, pueden parecer problemas normales de pareja pero no es tan sencillo como se escucha, hoy no quiero volver a casa, hoy sólo quiero dormir sin una palabra pero no quiero dejar de verlo. Decidí entonces volver a casa y al llegar el ya estaba dormido, el grifo estaba reparado pero los trastes estaban todos sucios, asumo que no tubo tiempo, con el trabajo y todo lo de la boda nos es difícil poder abastecernos, aveces sólo me toca hacer lo que falta e ir a dormir también.

"¡Tengo que ir a trabajar!" "pero ¿Qué es lo que planeas?, ¿que yo me quede en casa todo el día como si no tuviera oficio ni beneficio?" "sólo quiero que las cosas estén bien.... por favor, ya no quiero pelear más" entonces el me abrazó y se disculpó, decidimos no ir a trabajar ese día, quisimos quedarnos en casa todo el día en la cama y hablar, hablar, hablar, hablar para cambiar algunas cosas, el me acariciaba y me miraba tierna mente mientras me decía que es lo que estaba dañando nuestra relación, ya en la noche tomamos un café juntos y decidimos ir al cine para despejarnos un poco, simplemente necesitábamos tiempo para los dos.

Llegó el mes de abril, un mes que a mi no me gusta mucho por ser algo lóbrego pero al mismo tiempo cálido, faltaban dos días para la boda y estábamos tan nerviosos que queríamos escapar juntos, pero era algo que ambos queríamos, habíamos resuelto muchos de nuestros dilemas ya hablando y saliendo juntos, evitando separarnos de alguna forma, entonces llegó un ramo... más bien un árbol de rosas, era tan grande que yo no sabía ni quien lo cargaba para llevarlo hasta el departamento, cuando vi detrás de el estaba el con sus ojos de avellana y su cabello ondulado, sus labios dulces y suaves y tan alto "Para mi esposa" me dijo.

El día de la boda llegó, yo tenía el estómago en la garganta, pensaba que me iba a asfixiar, no lo había visto desde una noche antes porque llegó el padrino y se lo llevó, llegaron mis damas mis mejores amigas, me puse el vestido, era uno muy sencillo, de color marfil ya que yo odio el blanco de alguna formas, con chispas rosadas al rededor, después de dos horas de producción fuimos a la iglesia, todo se veía tan bello por fuera y el estaba dentro esperando que yo entrara, entonces decidí entrar y lo vi tan lindo como siempre, y el me miró con sus ojos chispeantes no se si de alegría o de nervios pero amaba esa mirada, es la misma que tenía cuando yo le dije que sí allá en París, mientras transcurría la ceremonia yo estaba más tranquila, entonces llegó el momento complicado de la ceremonia "Si alguien se opone, que hable ahora o calle para siempre" se levantó entonces una mujer de cabello lacio, bajita como duende (si, como duende) y dijo "yo no me opongo, pero si alguna vez me amaste espero entonces que cumplas con tu palabra y como alguna vez me prometiste te cases conmigo" entonces me desvanecí, lo miré y el parecía desconcertado, volteó a mirarme y me dijo "yo no tengo compromiso alguno más que contigo, yo no quiero a nadie más que a ti" me levanté con el vestido arruinado, me saqué los tacones y corrí, corrí hacia afuera y el me siguió, y cuando logró alcanzarme me abrazó y me dijo "por favor, por favor, cásate conmigo" entonces sólo lloré, lloré y el padre dijo "señorita, aún desea casarse tras este impedimento" y yo me quedé pensando, lo amaba, y a ella no la conocía, no sabía si era parte de su historia, el realmente no le había dirigido ni la palabra, pero ¿por qué tenía que pasarme esto a mi? no se si fui tonta, no se si debí haberlo pensado un poquito más "si, aún quiero casarme" volví entonces al altar y esta mujer bajita como duende se paró y sólo se fue.

"Si, acepto!" llegamos a la recepción y yo ya no tenía ni rastros de tristeza, nadie había dicho nada en la iglesia y todos estaban felices de que nos hubiéramos casado.

La luna de miel fue preciosa, decidimos quedarnos en casa ya que un viaje iba a ser demasiado caro, entonces a los tres días el me dijo mientras desayunábamos "amor, tengo algo que contarte" - ¿Contarme? qué podrías contarme si estamos tres días acá y no me has dicho nada - entonces el sólo prosiguió "¿recuerdas a la mujer de la iglesia?" quise morir, que me entierren viva, ¿por qué justo ahora si no habíamos dicho nada desde entonces ya que el ni le había dirigido la mirada? "si, la duende" atiné a decir, ya que en ese momento sólo quería que me trague la tierra y el sólo se rió y me dijo "si" "¿Qué hay con ella?" "ella es mi hermana, ella sufre de un desorden mental, cuando estaba en la iglesia fue con un médico de la institución en la que ella está porque yo creí que no causaría problema alguno" entonces me quede desconcertada y le dije "tu jamás me hablaste de una hermana" "no, porque entenderás que ella está muy mal, es por eso que nadie dijo nada cuando ella se levantó, toda mi familia lo sabe y yo les conté a algunas personas sobre la situación, todos temían" me paré y quise irme y el me abrazó entonces empecé a golpearlo con odio, molesta por haberme hecho pasar por eso sin saber yo nada de eso, quise desaparecer una vez más "¿Tu pretendías que me muera?" "No, yo sólo esperaba que ella no hiciera nada vergonzoso, pero no pude evitarlo, lo siento amor, realmente lo siento" entonces me senté el me agarraba aún de las manos y me dijo "¿me odias?" yo no sabía, sólo sabía que quería golpearlo por no advertirme "no, no te odio, sólo quiero quedarme contigo, y quiero que de hoy en más seas más atinado, por favor"

Pasó un mes ya de su muerte, el tenía cancer, si, es algo que no conté nunca, pero aún lo amo, es mi vida, y es el único hombre con el que quiero quedarme, nuestra historia es corta, poco sorprendente pero es valiosa, para mi y para el.

sábado, 29 de marzo de 2014

Mientras tanto.... en París

Le dije que sí, a esos ojos de avellana, a ese cabello ondulado, como podría estar molesta con el después de tanto, si el me había esperando, y pensar que lo encontré en la calle, como se encuentra uno una moneda de oro tirada en el piso.

le dije que me perdonara, que yo era muy tonta y nunca medía mis palabras ni mis acciones, entonces le pregunte "¿Por qué no corriste cuando me fui?" me miró y sentí que de sus ojos caía una lágrima pero no la podía ver, el solo atinó a abrazarme, me dio un beso y paró un taxi, lo curioso es que el sabía cuanto odio yo que no me respondan cuando pregunto algo que para mí es muy importante, pero en ese momento, justo en ese momento, decidí no insistir, subimos al taxi y partimos.

La habitación del hotel era casi lujosa tenía un pequeño estar, la cama tenía tul al rededor un tul tan blanco y al mismo tiempo transparente que sólo podría haber imaginado en mis sueños, en mis sueños al leer a Brahm Stoker en Drácula, debajo de la cama había una alfombra roja como el color del vino dulce, las paredes tenían un color hueso ligeramente oscuro, las luces eran amarillas y hacia un lado de la habitación un pequeño frigobar del cual él sacó una botella de coñac, el sabe que yo odio el coñac pero esa noche no había nada que fuera a cambiar lo que yo estaba sintiendo en ese momento, hacia un lado había un gran balcón y casi cerca se podía ver la torre Eiffel; el baño era de color hueso, tenía una tina enorme donde podían caber dos personas, tenía también un pequeño closet en el que encontré al abrirlo toallas que parecían de terciopelo de color rojo como la alfombra de la habitación. Me sentía tan cansada que decidí tomar un baño, el me esperaba en la habitación con la botella de coñac escuchando un disco de Amy Winehouse, yo esperaba que se quedara dormido, cerré la puerta, abrí la llave de la ducha, me metí a la tina y cerré los ojos, en tanto pensaba en lo que debería hacer, quería irme pero también sabía que no quería dejarlo, desde que tomamos el taxi no cruzamos palabras, no sabía de que hablarle.

Casi una hora después salí de la tina, me puse una bata que estaba en el armario del baño y salí, el me esperaba sentado aún con la botella de coñac en la mano y le dije "¿no estás cansado?" el me miró, dejó la botella en la mesa de noche, se paró y caminó hacia mi, sentí que quería abrazarlo pero esperé, entonces el me dijo "desde que te conocí esperaba a que tu también quisieras venir a París, no sabía como pedírtelo, pero una noche que yo decidí no dormir después de una de nuestras discusiones me quedé pensando, tal vez yo no era lo que tu necesitabas, tal vez para ti París no significaría nada, de pronto te escuché y tus labios decían - París, una noche en París, una noche en una ciudad pintada de Mona Lisa, una noche en una ciudad con olor a Iris - entonces lo supe, sabía que tendríamos que venir" mientras tanto yo me quede perpleja, me sentí culpable por haberle gritado y decirle que me espía, ¿Como podía el hacer tal cosa si el vivía conmigo?, y mientras yo me aguantaba las lágrimas el volvió hacia la mesa donde había dejado la botella de coñac y la abrió, sirvió dos copas y se acercó nuevamente a mi, pero esta vez me sentí acorralada "el momento en el que desperté decidí buscar dos boletos a París a como de lugar, los encontré, entonces los escondí en tu libro favorito, sabía que lo abrirías como lo haces cada vez que intentas releerlo, pero no lo hiciste, el tiempo se agotaba y es por eso que yo te mostré los boletos, en el momento en el que te fuiste quise seguirte, quise correr hacia ti y pedirte que no te vayas, pero había algo que tenía que hacer antes de pedirte que te quedes conmigo, dos días después fui a cambiar los boletos ya que yo no planeaba dejarte ir tan fácilmente, entonces busqué una caja, pero sabía que no podía se cualquier caja como esas en las que te traen las latas de leche, o las galletas, tenía que ser una especial, fui a una tienda de antigüedades y la encontré, luego tuve que ir a buscar este libro del que alguna vez me hablaste, fue difícil encontrarlo, y cuando lo encontré sabía que tenía que dártelo, pero sabía también que podía funcionar o podía ser todo en vano" entonces me dio una de las copas con coñac, sentía que quería llorar pero no debía, entonces me la tomé de un trago, el se rió y pensé - Dios! ¿porque te ríes así? con esa sonrisa que me mata, esa mirada que me vuelve loca, sé cuán enamorada estoy y tu también lo sabes, creo que es por eso que te gusta torturarme un poco, ¿verdad? - entonces atiné a decirle "soy un ogro, ¿Por qué es que aún quieres estar conmigo?" el me volvió a mirar con sus ojos de avellana y me besó, me besó como hace mucho no lo sentía, como lo había hecho la mañana antes de que yo me fuera, y luego me miró y me dijo "Yo también estoy enamorado de ti, yo también tiemblo al verte, yo también me derrito cuando te ríes, yo también lloro por ti, yo también quiero quedarme en París".

Pasamos una noche increíble, al despertar el estaba al teléfono pidiéndonos el desayuno, su francés es muy malo, casi tan malo como el mio, pero aún así se escuchaba muy dulce, colgó y me miró "¡Buenos días preciosa! pareces un mapache, pero eres el mapache más lindo que he visto por estos lares" entonces le tire con la almohada en la cabeza y jugamos hasta que llegó el desayuno. Salimos del hotel como a las 9 de la mañana y me dijo "primera parada, la torre Eiffel" parecíamos dos amantes de 15 años caminando agarrados de la mano, tan fuertemente que parecía que ni un tornado podría separarnos. Al llegar la vi tan imponente, tan de metal pero tan bella, y al subir pude ver parís y ahí no tan lejos pude ver nuestra habitación del hotel, cualquiera allí arriba pudo habernos visto a las 7 de la noche como dos amantes fugados que no querían separarse jamás.

"entonces ¿que quieres comer?" me preguntó "lo que tu quieras, ¡volvamos al hotel! podemos comer en la cama y luego descansar un poco, París es tan bella, pero estoy algo cansada" volvimos entonces, comimos algo de carne, la verdad no lo recuerdo muy bien porque solo verlo, solo verlo para mi era demasiado, estaba embobada con el, luego descansamos un poco y antes de anochecer al despertar salimos hacia el museo del Louvre, las calles parisinas son tan pintorescas, la arquitectura gótica del castillo de Notre Dame es única, preciosa, e intimidante, mientras caminábamos me dijo "tengo algo que contarte" y yo me quede algo desconcertada, porque parecía que era algo muy importante por como me lo dijo pero también parecía algo muy triste "he pensado en esto desde que te conozco, he pensado todos los días de mi vida en como decírtelo, en algún momento me resigne pero ahora, acá, tu y yo, creo que es el momento" entonces entramos al museo del Louvre y yo le dije "¡entonces dímelo!" el me dijo "tienes que ser paciente y escucharme, tengo la sensación de que algo va a pasar, tengo la sensación de que lo que voy a decirte puede sonar muy apresurado, puede sonar tal vez hasta muy mal" y mientras el me hablaba recorríamos el Louvre como si fuera una calle mas de mi ciudad, y de pronto llegamos, llegamos a la habitación donde estaba reguardada la Mona Lisa, es cierto parece que te siguiera con la mirada y de pronto el se arrodilló y me dijo "bueno, entonces, ahí va" yo me quede quieta, atónita, insegura, la gente al rededor nos miraba y yo pensé - párate, van a pensar que me estas pidiendo matrimonio - "¿Quieres casarte conmigo?" entonces mis pensamientos se desvanecieron, sus ojos eran mucho mas lindos, sus labios y su cabello era mucho más bellos que antes, y le dije "¡Si, si quiero!" no se si fue la emoción la que me indujo en ese momento, el hecho de que me hubiese llevado hasta París para pedirme matrimonio, solo sé que lo amaba más, solo se que no quería dejarlo nunca más.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Una Noche en París...

Siempre me sentí en un vortice de tristeza, cada día al despertar todo era gris y un poco rutinario, de alguna u otra forma pense que siempre sería asi, pero un día sentí que una ciudad con Pinta de Mona Lisa y con aroma a Iris me llamaba.

Una caminata romántica por Les Champs Elysees, un beso en lo alto de la torre Eiffel, una noche en algún hotel parisino, una sonrisa junto a la Mona  Lisa era todo lo que necesitaba, de pronto creo que perdí la cordura ¡Necesitaba un boleto de avión sin escalas a París! La única ciudad que podía sacarme de la rutina, la única pregunta era ¿Con quien?.

Llegó un día de junio y yo caminaba por las calles tristes de mi ciudad solo pensando en lo que tendría que hacer ese día, tan rutinario y lúgubre como siempre. Por mi lado pasó una figura alta con el cabello ondeado, ojos negros, una encantadora sonrisa que de pronto volteó y me toco el hombro y me dijo "flaca, se te cayo algo" y yo tan embobada que me quedé mire hacia abajo y no había nada, el sonrió y me preguntó "flaca, ¿cual es tu nombre?" Y yo aun con cara de tonta "Eva, ¿El tuyo?".

Un mes pasó y yo aún no lo conocía bien, aun dudaba de su mirada, de su tierna e imponente voz. Y el me dijo "encontré este boleto de avión en un libro" ¡era un boleto de avión a París!, pero ¿como podría el saberlo si yo jamás se lo mencione? Sólo hay una respuesta "¡me espías!" le dije, "me espías y quieres robarme mis sueños, quieres hacer que todo parezca perfecto para luego irte y dejarme sola, sola como si yo no fuera nada, ¡pues te equivocas! Esto se acaba aquí." Agarre una maleta y el con cara de desconcierto solo atinó a decirme "¿pero a ti que te pasa? Como podría espiarte yo si siempre estoy a tu lado, si duermo junto a ti y tus sueños ahora son los míos, cálmate, pareces una loca" y se fue a dormir.

Ya en la calle algo desorientada como si algo no estuviera en su lugar tomé un carro y me fui. Al día siguiente me llamó y me preguntó "Eva, ¿Donde estas? No tienes si quiera curiosidad de saber ¿para cuando son esos boletos?" Y yo le dije "¡quédate con ellos! No tengo ganas de verte, no quiero que sigas hurgando en mis sueños, mi vida era demasiado complicada ya para que tu la hagas más complicada aún" entonces el con voz ligeramente entrecortada me dijo "tu hablas dormida, tu siempre hablas dormida" y colgó.

Después de un mes Llegó una caja a la puerta de mi casa, sin remitente, sin destinatario pero con una flor de Iris en la tapa de la caja, era plateada con bordes marrones como desgastada, en ella había un libro el título de este era " Encuentrame en París ¡vida mía!" Claro que el contenido no tenía nada que ver ni con París, ni con ¡Vida mía! Y como no tenía nada que hacer lo abrí y sentí que algo cayó al piso, al recogerlo encontré en el contenido de ese papel un billete de avión solo uno En el decía;
 
   Hora de salida: 10:30 pm
   Escalas: Madrid
   Destino: París

Eran las 5 de la tarde, ¡tenía tiempo! Pero pensé "un momento, si no tengo un boleto de regreso, es más no tengo mucho dinero, pero ¡ qué mas da! París es un lugar impresionante" cogí la maleta morada que tenía, algo de ropa, mi perfume favorito, y otros enceres, fui a cenar y corrí al aeropuerto.

"Pero que ciudad tan bella es París, allí a lo lejos ¡LA TORRE Eiffel! Quiero bajar ya del avión" estaba en sala de equipaje, esperando mi morada maleta pasó como media hora y aún no llegaba, todos los pasajeros que habían llegado en el mismo vuelo que yo habían ya recogido su maleta, y me dije "ok, ahora me quede sin maleta sin ropa sin nada, ¡ay! ¡Tendré que ir a reclamar!" Me dispuse a caminar cuando al fin apareció a lo lejos la bendita maleta, ahí en el transportador, me dispuse a agarrarla pero ¡un momento! "Oye, esa maleta no es tuya, no corras, ¡devuélvemela!" -un momento, estoy en Francia- "Garçon! Garçon!".

"Monsieur, s'il vous plait, j'a un petit pro..." a lo lejos una persona, al lado de el ¡mi maleta! "Merci monsieur j'ai resolué mon probleme" corrí hacía ella entonces el volteó y me dijo "¿quieres recorrer París en un día?".

lunes, 24 de marzo de 2014

Un Dia En El Bosque!

Hoy decidí aceptar esa invitación, esa que me llamaba a respirar un poco de aire puro y aunque estoy muy resfriada decidí arriesgarme al viento y a la aventura de ir en moto por la carretera 10 km por encima de la ciudad.

Mientras subía por la carretera me di cuenta que jamás había visto un lugar tan tranquilo tan bello lleno de arboles, y los pajaritos q volaban de un lado a otro y las mariposas, mientras subía podía ver la ciudad por encima como se hiba alejando y las casas se hacían mas pequeñas y empezaba a verlo todo o al menos ese lado de la ciudad que jamás había visto de esa forma.

Al llegar el viento corría, los arboles habían desaparecido y todo era como un manto verde lleno de paja o pasto, la tranquilidad era única y podía sentir como es q el sol jugaba a esconderse por encima de las nubes, mis manos casi llegaban a tocarlas pero se desvanecían rápidamente (cuando era pequeña creía que podía subirme a una nube para viajar por todo el cielo).

Pero el viaje fue corto tuve que regresar y mientras bajaba el sol seguía jugando entre las nubes, creo que ese juego le gustó muchísimo ya que no dejaba de seguirme, le prometí al bosque volver  pronto, le prometí a esa vista no olvidaría jamás y lo que pensé ahí no lo contaré pero se que es un lugar tan bello que me dejó despejar muchas dudas, muchas cosas que en la ciudad aunque no lo parezca es difícil hacer.

jueves, 20 de marzo de 2014

Empezando a soñar...

No suelo escribir, es más, no suelo muchas veces decir las cosas que pasan por mi cabeza por miedo a que a alguien le parezcan extrañas.


Hoy recordé a mi padre de la manera mas dulce y no podía dejarlo pasar.

Cuando era pequeña eramos muy pobres, mi papá trabajaba lejos mientras que yo me quedaba con mi mamá, el volvia y se quedaba a cuidarme, imagino que mi mamá lo esperaba con ansias cada fin de semana.

Hace un año el encontró un casette dentro de sus miles de pertenecias, se escuchaba su voz hablandome, hablandome como si yo le entendiese a la perfección y asumo q era así ya que yo le respondía con balbuseos y miles de carcajadas.

Luego escuché una canción que el me cantaba desde que recuerdo, no pude evitar derramar una lagrima.... mas bien, miles de lagrimas ya que mi miedo a perderlo es tan fuerte que cada cosa que el hace por mi es muy grande, perfecta como el amor que le tengo.

Y recuerdo perfectamente que el me dijo "hija, aun cuando me vaya volveré para arruyarte, jamás dejare que llores y jamás permitire que tengas pesadillas"

Y ahora se que aunque lo extrañe yo soy su fortaleza pero el siempre será mi papá, el unico motivo por el que me gustan las matemáticas y el unico motivo por el que lloro cuando hago algo mal, por el temor de no ser más su princesa.